Entre los problemas de salud que pueden afectar a los engreídos del hogar, las enfermedades renales son una de las principales, y a menudo pasan desapercibidas hasta que alcanzan etapas avanzadas. Ante ello, el diario OJO conversó con Consuelo Rojas, veterinaria de Aristocat, para que brinde algunas recomendaciones sobre la prevención y el cuidado renal en perros y gatos.

  • SÍNTOMAS. “Es importante conocer los hábitos de nuestras mascotas para percibir cambios que nos alerten sobre una posible enfermedad renal”, advierte la experta. Entre estos se identifican: mal aliento, orina frecuente, sed excesiva, pérdida de peso y, en casos graves, sangre en orina, vómitos y diarreas.
  • CAUSAS. Entre los factores que pueden desencadenar este tipo de mal están: una dieta inapropiada y baja en nutrientes, infecciones virales o bacterianas que llegan a los riñones, exposición a toxinas de plantas, veneno, factores genéticos o medicamentos dañinos.
  • TRATAMIENTO. Depende del tipo y gravedad de la enfermedad, la salud y la edad de la mascota. Por lo general se trata con una dieta especial alta en proteína y baja en sodio, así como la aplicación de medicamentos y suero endovenoso.
  • PREVENCIÓN. Es necesario hacer un control médico en que el veterinario haga evaluaciones físicas, análisis de orina y sangre, así como una ecografía para descartar la presencia de cálculos. Esto se complementa con una buena alimentación a su perro o gato, un pocillo con agua fresca, regular su peso y mantenerlo activo.
  • TIEMPO DE VIDA. La vida de su mascota puede verse reducida significativamente si el daño renal no se detecta a tiempo y ya se encuentra en estado avanzado.
  • DIETA. La alimentación es base para la buena salud de la mascota. Opte por una dieta baja en fósforo y sodio, priorice el contenido de proteínas y la hidratación.
  • ¿TIENE CURA? Tristemente, una enfermedad renal crónica no puede revertirse. El objetivo del tratamiento es reducir su progresión para alargar la vida del animal.

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