¿Realmente funciona? Se dice que el huevo tiene propiedades de cura contra el 'mal de ojo'. Si uno está asustado una limpia nos puede devolver la tranquilidad que necesitamos. Sin embargo, aunque esta práctica se realiza desde la antigüedad, existe incredulidad sobre si realmente funciona.
Según la tradición oral, si un niño muestra cierta intranquilidad durante las noches es muy probable que tenga 'mal de ojo' o haya sido 'ojeado'. ¿Pero cuán cierto es? De acuerdo a la explicación científica, la clara y la yema son afectados por las cargas eléctricas al contacto con el cuerpo.
¿Y cómo funciona? Fácil. La temperatura del huevo se encuentra a menos de 37°C y el cambio de energía con el cuerpo caliente de un niño acaba con la 'mala energía' o el 'susto' al cocinar al huevo.
Además, los expertos en temas infantiles señalan pasar el huevo provoca la misma reacción que un masaje relajante. El hecho de pasar el huevo sobre la piel o con cualquier otro objeto resulta muy estimulante y relajante para quienes lo reciban.
Según los pediatras, esta práctica estimula los receptores de la piel, permitiendo una comunicación con el sistema nervioso central. Entre uno de los principales beneficios que deja esta cura, es la mejora del sistema inmunológico y la estimulación del crecimiento en los pequeños. ¿Te animas a probarlo?
¡Sigue estos pasos!
1.- Pasa el huevo formando cruces por la cabeza, la frente, el pecho, los brazos, las piernas.
2.- Reza mientras ejecuta el ritual.
3.- Una vez terminado el ritual, rompe el huevo y échalo en el vaso con agua.
¿Cómo se lee el huevo?
Burbujas: Es mal de ojo.
Formas de velas o cruces en la clara: Te han hecho un mal o brujería.
La yema tiene marcas: Te tienen envidia.
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