El sérum se ha convertido en un producto imprescindible en nuestro neceser de belleza. Aunque primero comenzó a comercializarse como un producto para evitar el envejecimiento, ahora se ha convertido en un básico en las rutinas de cuidado facial. En la siguiente nota le explicamos cuáles son sus beneficios y cómo aplicarlo correctamente.

¿Qué es el sérum?

El suero cosmético es un tratamiento hidratante que se caracteriza por tener una alta concentración de ingredientes activos y una textura líquida que favorecen una rápida y más profunda absorción.

Principales beneficios

Por su textura y composición que se absorben en segundos, ayuda a conseguir una piel suave y aterciopelada. Asimismo, brinda vitaminas C y calmantes que reconfortan desde la primera aplicación y actúan como antiarrugas y anti manchas para la cara. Por otro lado, permite corregir algún problema concreto de la piel (sequedad, rojeces, manchas, arrugas, piel apagada).

¿Cómo utilizarlo?

Aplique el sérum en un rostro limpio con las yemas de los dedos y realice movimientos circulares del interior hacia el fuera. El masaje con las yemas ayudará a que el serum penetre mejor. Puede aplicarlo sólo o combinarlo con el uso posterior de una crema hidratante. Esto dependerá de las necesidades específicas de cada tipo piel. Si, por ejemplo, su piel es seca, lo más normal es que necesites una crema hidratante para complementar la hidratación. Pero, si tiene una piel grasa, el sérum puede ser suficiente. Es importante que evite la zona del contorno de ojos.


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