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Más del 50% de peruanos cree que las mujeres deben postergar sus metas para asumir su rol como madres y esposas, según la Encuesta Nacional de Hogares (ENARES 2019). Sin embargo, para Nieves, Rossana, Renata y Gisella, los roles de género jamás fueron un impedimento para cumplir sus sueños. En el Día Internacional de la Mujer, compartimos las historias de cuatro notables peruanas que han demostrado que el sexo débil no existe.
Nieves de la Cruz Soto
Tiene más de 20 años al servicio de la Policía Nacional del Perú, pero todavía se siente afligida cada vez que alguien la llama llorando por auxilio. La suboficial de segunda de la Central de Emergencias 105 recibe a diario casos de violencia familiar, robos y personas a punto de perder la batalla contra la COVID-19.
Al otro lado de la línea, Nieves se encarga de dar palabras de aliento y hasta ha llegado a contactarse personalmente con ellos para brindar su ayuda. Su labor ha sido premiada con la condecoración “Orden al Mérito de la Mujer 2020” por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Ella se lo dedica, entre lágrimas, a su madre, Livia Soto. “Mi mamá me enseñó a valorar a las personas, a querer a mi prójimo”, contó para OJO.
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Rossana Ayasta Vallejo
Atendió al primer paciente con COVID-19 que llegó al Hospital General Santa Rosa de Pueblo Libre. Desde el 30 de marzo del 2020, la enfermera intensivista del área UCI Covid ha estado en primera línea luchando contra la pandemia sin descanso. “Teníamos que usar pañales porque no podíamos sacarnos los equipos de protección. Los tres pares de guantes nos dolían y terminábamos con ampollas en la nariz por la mascarilla”, explicó en representación de las 50 mil enfermeras que dan dura batalla en esta emergencia sanitaria.
Rossana también ha recibido el premio “Orden a la Mujer” y, aunque se siente profundamente agradecida, cree que aún hay cosas por mejorar. “Siempre hemos sido consideradas las invisibles, mientras que a los médicos se les da más importancia por ser hombres. Se necesita un equilibrio de género más que nunca”, señaló.
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Renata Flores
Tiene tan solo 19 años y “The New York Times” la ha calificado ya como la “Reina del rap en quechua”. La joven ayacuchana ha sorprendido internacionalmente por su lucha por revalorar el “idioma de los incas” a través de la música.
Pese a las críticas recibidas por la mezcla de géneros y a la falta de apoyo que sufren muchas artistas femeninas, Renata quiere transmitir con sus letras mensajes de empoderamiento. Por ello, ha lanzado la canción “Chañan Cori Coca”, nombre de una legendaria guerrera que ayudó a Pachacútec a defender el Cusco de los chancas. “Es una historia increíble que a veces no nos enseñan en el colegio. Hay muchas mujeres ejemplares que no son tomadas en cuenta”, explicó la artista.
Su próximo álbum reflejará las historias de todas estas mujeres invisibilizadas como Beatriz Clara Coya, María Parado de Bellido y Francisca Pizarro.
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Gisella Orjeda
Es una de las científicas más importantes del Perú, siendo considerada por la revista norteamericana N+1 como una de las siete latinoamericanas ejemplares para la inspiración. La expresidenta del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, actualmente dirige “En Órbita”, una organización sin fines de lucro que tiene como objetivo promover las actividades científicas en los sectores socioeconómicos con difícil acceso al conocimiento.
Con el apoyo de casi 100 investigadoras mujeres, ella y su equipo se dedican a dar charlas en colegios para entusiasmar a las niñas sobre la experiencia de convertirse en científica. “Esta carrera es sumamente satisfactoria, te da la capacidad de influenciar no solo en tu país, sino en todo el grupo de personas jóvenes en el futuro”, afirmó la bióloga y doctora en genética.
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Ojo al dato
El premio “Orden Al Mérito de la Mujer” es el reconocimiento de más alto nivel del Estado peruano. En el 2020, 14 mujeres fueron reconocidas a nivel nacional por su labor durante la pandemia del coronavirus.
