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No te lo confesó, lo. Es algo que tienes que confrontar, pues de nada sirve mantener las apariencias ni sufrir en silencio. Por ello, te recomendamos:
 

  1. Enfrentar el problema. Dile las cosas de frente, que sepa que sabes. Se sentirá perplejo y confuso, por lo cual probablemente opte por mentir. No seas prepotente, deja que lo asimile, pero mantente firme. Haz que se de cuenta de que seguir mintiendo no llevará a nada. Así empezará a hablar con sinceridad.
     

  2. Preguntar por qué. Es lo que quieres saber. Escucha sus motivos. Puede que sean egoístas, pero también es posible que notes que tú también tuviste algo que ver. Ojo, esta no debe ser una justificación para lo que hizo.
     

  3. Tomar una decisión. Según lo que te haya dicho, debes de evaluar si vale la pena o no salvar la relación. ¿Estás realmente dispuesta a perdonar? ¿Confías en que no lo volverá a hacer? ¿Estás dispuesta a cambiar alguna actitud para que la situación no se repita? Son preguntas que debes hacerte.
     

  4. Buscar ayuda profesional. Si decidiste darle otra oportunidad, no está mal consultar con un sicólogo experto en temas de pareja. Él podrá aportar una guía y método para solucionar los problemas.
     

  5. Dialogar. Las diferencias se resuelven hablando. Si ves que tu pareja no se siente a gusto, intenta crear un clima de confianza para que se abra a ti.

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