Robert Johnson, ¿gran artista gracias al diablo? ¡Entérate!

De acuerdo a una leyenda urbana americana, una noche de marzo de 1936, irritado con Dios por la muerte de su esposa de 16 años e hijo durante el parto, Robert Johnson llamó al diablo para rogarle talento y éxito en el blues, a cambio de su alma.

La historia oficial asegura que Johnson encontró a Ike Zinnerman, dueño de un inconfundible talento en la guitarra de blues y folk, que le enseñó todas las artes. Al regresar a Robinsonville, sus conocidos quedaron atónitos: el pequeño Johnson se había convertido en un artista soberbio. Su talento con la guitarra y su arrolladora interpretación despertaron más de una envidia. A estas ideas se sumaron la catarata que había conseguido en su ojo izquierdo, la cual se asimilaba al "ojo del diablo", según creencias de ese entonces.

Además, su repertorio musical contenía canciones que citaban a Satanás- Me And The Devil Blues, Preaching Blues (Up Jumped The Devil), Cross Road Blues-.

ACTITUD SOSPECHOSA. A tal punto era celoso de su técnica que se retiraba del escenario en medio de una canción o se ponía a tocar de espaldas al personal. Odiaba que vieran cómo tocaba. A este comportamiento se sumó su desmesurado amor al vino, el juego y la marihuana. Otros compañeros del guitarrista indicaron que Johnson solo necesitaba escuchar una sola vez una pieza para interpretarla con magistralidad.

MUERTE. En la actualidad se sigue discutiendo el origen de su deceso. ¿ Envenenado o muerto a manos de un amante. 

EL PLUS. Otro caso fue el violinista Niccolo Paganini, uno de los más grandes violinistas de todos los tiempos. Según la historia extraoficial, todo inició en un sueño de su madre, Teresa Bocciardo, quien llegó a un acuerdo con el diablo. Este ente maligno pedía el alma de la mujer a cambio de una gran virtud para su hijo.

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