En estos meses complicados debido a la pandemia, es posible que su piel haya experimentado brotes de acné. Aunque son diversas las causas que influyen en su aparición, el estrés es uno de los factores más comunes. La preocupación constante baja las defensa cutáneas y aumenta la producción de corticoides, lo que desencadena la producción excesiva de sebo en el rostro.
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Entre las patologías dermatológicas más comunes que pueden desarrollarse a causa del estrés se encuentra la dermatitis, psoriasis, vitíligo y rosácea, siento esta última la más afección más frecuente.
Signos de estrés en el rostro
- Piel menos luminosa
- Piel escamosa y seca
- Aparición de finas líneas de expresión
- Manchas
- Acné
- Brillo en la zona T (nariz, frente y mentón)
De acuerdo Erick Torres, del Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo, si estos síntomas no se controlan a tiempo con el aporte de antioxidantes y una rutina de cuidado diario, pueden aparecer luego lesiones más serias como lo es el cáncer de piel.
Recomendaciones
- Siempre es conveniente mantener la rutina de cuidados comenzando por la higiene diaria, aporte de activos específicos a la piel y la fotoprotección solar.
- Lo ideal para la limpieza facial es emplear jabones con pH neutro, a fin de evitar la remoción excesiva de los lípidos, que puede generar resequedad de la piel.
- Posterior a la limpieza, se debe usar un sérum (producto con contenido intensivo de nutrientes, activos antioxidantes, vitaminizantes, antipolución, correctores e hidratantes), dependiendo de cada tipo de piel y sus necesidades. Debe usarse siempre antes de aplicar la crema hidratante habitual.
- Para finalizar la rutina de cuidados, es importante aplicar un fotoprotector solar con adecuada cobertura UVA y UVB certificada. Volverla a aplicar cada tres horas, siendo las más recomendadas las que tienen FPS 100 o 50+.
Ojo al dato
Hay que tener en cuenta que cada piel es diferente y sus necesidades también. Por ello, es sumamente importante la consulta profesional con un especialista quien, según el tipo de piel y presencia de afecciones o anomalías, recomendará el tratamiento específico para cada tipo de piel.