La clave para no volver a estar a “dieta” es adoptar un estilo de vida saludable. Para ello, empieza teniendo todo lo necesario: haz las compras de la casa y organízate.
Opta por tener la mayoría de productos frescos y la menor cantidad de cosas envasadas, solo lo que sea “indispensable”.
Ten siempre en casa carbohidratos como las menestras, camote, quinua, así como tus opciones favoritas de frutas y verduras. En proteínas incluye el pollo, pescado, huevo o pavo.
Es importante tener gustitos para los momentos de crisis o ansiedad como cacao sin azúcar, gelatina dietética o pop corn (prepararlo sin aceite).
Hidrátate con lo que más te guste: agua natural, agua frutada o infusiones, pero que siempre sean libres de azúcar.
La organización y la disciplina son dos puntos claves para mantener una vida sana, sin que esta te parezca aburrida o muy cara. Y no esperes los lunes para empezar.