Con el incremento del calor en estas semanas de intenso verano, muchas personas de piel sensible, especialmente los niños, sufren del incómodo sarpullido en la piel. Ante ello, los padres deben estar alerta a los brotes cutáneos, pues de no tratarse a tiempo puede ocasionar serias infecciones.
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Según Anthuanet Sobrino, dermatóloga de Sisol Salud, el sarpullido aparece cuando los conductos de las glándulas sudoríparas se obstruyen y el sudor queda retenido en la piel. En el caso de los recién nacidos, los conductos de sudor no están totalmente desarrollados, por lo que es más fácil que la piel absorba toda la transpiración de la piel.
Por lo general, las áreas más afectadas son la cabeza, el cuello, el pecho u otras zonas de mayor sudoración o roce continuo, como la ingle o debajo de los senos.
Síntomas más frecuentes
- Irritación en la zona afectada
- Inflamación
- Enrojecimiento
- Constante picazón
- Granitos de color rojizo que, incluso, pueden contener líquido
¿Cómo tratar el sarpullido?
Para la especialista es importante refrescar y mantener seca la piel. Asimismo, intentar reducir la sudoración, permanecer en un lugar fresco y seco, y tomar baños con agua al tiempo o fría, si es necesario varias veces al día; estos baños deben ser cortos y rápidos para no inflamar la piel.
Por otro lado, es vital cuidar la piel de los bebés mediante compresas de agua fría para refrescar las zonas inflamadas, hidratarla con cremas a base de agua, y usar ropa suelta y de algodón. Si el problema persiste, es necesario visitar al especialista para un tratamiento adecuado.
Recomendaciones
- Evite que los niños hagan ejercicio físico intenso en lugares cerrados.
- No los vista con ropa sintética, ajustada o muy gruesa para salir al aire libre.
- No haga uso de ungüentos grasosos, pues estos podrían bloquear la salida de la transpiración.