Vendían panadol, postinor, naproxeno y antigripales adulterados con cal, cemento y tiza
Vendían panadol, postinor, naproxeno y antigripales adulterados con cal, cemento y tiza

Consumir  puede ocasionar alergias o, peor aún, la muerte. El comercio ilegal de estos fármacos es un negocio muy lucrativo, y debido al bajo costo de estos es una oferta atractiva para la población, que al consumirlos vive esperanzada en poder controlar o curar sus enfermedades.

Víctor Ysaías Montoya Mori, jefe de la División de Investigación de Delitos contra el Estado (DIVIDCE), informó que hasta la fecha se han incautado 7 toneladas de medicinas vencidas, adulterada o “bambas” que eran vendidas en diferentes centros comerciales de Lima. Además, se detuvo a 40 personas por el delito contra la salud pública.

ESTAFAN

En las recientes intervenciones policiales realizadas en diferentes puntos de la capital, se detectó que nefastos comerciantes vendían pastillas hechas a base de cal, tiza, harina e incluso cemento blanco. Asimismo, estos productos eran almacenados en condiciones insalubres.

“Teníamos conocimiento de que se estaban vendiendo pastillas ‘bamba’ para combatir diversas enfermedades, desde una simple gripe hasta el cáncer”, informó a OJO el coronel PNP Víctor Ysaías Montoya .

Entre los medicamentos que se encontraron, había retrovirales, panadol, anticonceptivos, postinor (pastilla del día siguiente), viagra, medicamentos para dolores musculares (naproxeno, diclofenaco y nimesulida), óvulos vaginales, gotas para bebés. Además, gran cantidad de pastillas antigripales “bamba” que se deshacían tan solo con ejercerles presión.

Estos productos eran vendidos en locales de la avenida Abancay, el jirón Paruro, el jirón Inambari, la avenida Grau y la calle Capón. El último operativo se realizó el pasado 11 de julio en el centro comercial Unicachi, del Centro de Lima, donde se decomisó una tonelada de estos medicamentos que son perjudiciales para la salud.

FACHADA

Aquel día, la Policía intervino 20 puestos que tenían como fachada la confección de camisetas y la venta de CD, carteras y ropa. Sin embargo, los comerciantes ocultaban medicamentos indebidamente guardados en anaqueles o refrigerados. Los detectives explicaron que los vendedores borraban la fecha de vencimiento de las medicinas y luego les colocaban otra fecha de expiración.

“Usaban cuchillas especiales para borrar la fecha de vencimiento. A los frascos y cajas, les pasaban una pomada para que les dé brillo y queden como nuevos”.

En los diversos operativos que ha realizado la DIVIDCE, también detectó que se venden jarabes para bebés preparados de forma artesanal, a base de colorantes y saborizantes, ingredientes fatales para el consumo humano. Además, se ofertan antibióticos en polvo, hechos con peligrosas mezclas que se inyectan en el cuerpo.

Ante esa situación, el coronel recomendó a la población no comprar medicamentos en estos centros comerciales. “Las personas van a estos centros comerciales no autorizados y compran fármacos al por mayor, que luego son vendidos en las bodegas o pequeñas farmacias de los distintos conos”.

Ante esa situación, el coronel recomendó a la población no comprar medicamentos en estos centros comerciales. “Las personas van a estos centros comerciales no autorizados y compran fármacos al por mayor, que luego son vendidos en las bodegas o pequeñas farmacias de los distintos conos”.