Sexo oral: 8 tips para volverlo loco y ¡disfrutarlo con él!

¿Solo lo disfruta él? Entonces algo mal estás haciendo. El sexo oral no solo debe satisfacerlo a él, tú también tienes que disfrutarlo. Si te dan arcadas durante una felación o terminas con el cuello adolorido, aquí te mostramos cómo evitar estos problemas.

1.- Previas. No vayas directo a él. Resbálate sobre su piel y susúrrale algo al oído. Luego, bésale el cuello y comienza a bajar con lentitud. Besa su pecho, sus brazos, su vientre y vuelve a subir. Bésalo de nuevo hasta llegar a su pene y haz que desee tener sexo oral.

2.- Empieza por los testículos. Desliza tu lengua en la línea divisorias de los testículos y ve subiendo por todo el tronco del pene. Una vez arriba, juega un poco con el glande, la parte más sensible de sus genitales. Ojo, utiliza solo tu lengua.

3.- ¿Cómo succionar? La saliva es importante, también puedes utilizar lubricantes saborizados. Utiliza extra saliva. Acompaña estas succiones con un poco de estímulos manuales. Tu mano también debe estar lubricada. Solo un par de dedos, muévelos de arriba a abajo al mismo ritmo que tu boca.

4.- ¿Hasta el fondo? No exageres. Solo permite que el pene entre a tu boca hasta donde te sientas cómoda. Recuerda, tú también tienes que disfrutar del sexo oral, no solamente él. Si su pene llega hasta el fondo, solo te darán arcadas y ganas de vomitar.

5.- Trucos. Si tienes las mejillas ligeramente hundidas, tendrás un mejor efecto de succión. No olvides también mover tu lengua en círculos. ¡Que nunca se quede quieta! Da pequeños golpecitos en el glande con tu lengua.

6.- Juego con sus testículos. Tócalas y juega con ellas mientras le haces una felación. ¡Lo volverás loco! Ingéniatelas un poco para que tu manos alcance sus testículos y acarícialos con ritmo.

7.- Usa el estímulo sexual. Los hombres son cien por ciento visuales. ¿por qué no aprovecharlo? Toca tu cuerpo sensualmente y juego contigo misma. Verás que verte disfrutar el momento, lo excitará más. Después de todo, ambos tienen que disfrutar la experiencia. Ojo, cuidado con que se te pase la mano.

8.- ¿Y el sémen? No te fuerces. Tú eliges entre permitir que el hombre termine en tu boca o no. Si no quieres hacerlo, escupe en una servilleta o hasta la sábana. Si no quieres arriesgarte, justo cuandsientas tu chico está por eyacular, continúa el trabajo con las manos. Si dejas caiga sobre tu cuerpo, también lo volverás loco. ¡Es tu decisión!

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