:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/EZ7PS43W5JF7TH2TORTYDHTUPU.jpg)
1 / 2 Imagen

2 / 2 Imagen
Llegó hace más de un año desde Uruguay, trayendo consigo sus sueños y pasiones que hoy son el fruto de su gran esfuerzo. “Soy emprendedor y amante de lo que hago. Amo ponerme retos”, nos confiesa a primera vista. Tiene 24 años, un metro ochenta y siete de estatura y un esculpido cuerpo que despierta nuestro apetito. Ignacio es integrante del equipo de La brigada en el programa de competencias Bienvenida la tarde. Ahí, el guapísimo charrúa nos deja boquiabiertas con su gran destreza frente a las duras pruebas. “Es un arduo trabajo, y a veces excesivo el esfuerzo físico, pero lo disfruto. En la competencia me gusta ser flexible y que entre todos exista empatía. Somos un grupo humano que sabe que debe medir los enfrentamientos típicos de un programa concurso. Sé que hay todo tipo de público que nos ve, y por ellos tenemos que ser cuidadosos con las cosas que hacemos y decimos”, dice con una mirada que perturba.
Chef y modelo
Cocinero de profesión, y modelo por casualidad, la vida de este ‘churrazo’ ha dado un giro total desde que se atrevió a despojarse de algunas prendas para encender la pantalla. Pero, querida lectora, antes de alabar los miles de atributos del galán uruguayo, conozcamos cómo y por qué se decidió a establecerse - definitivamente- en nuestro país. “Quería hacer una especialización en gastronomía. Busqué en Le Cordon Bleu, una de las escuelas más importantes de cocina en el mundo, y vi que entre las sedes se encontraba el Perú. No lo dudé y desde que llegué a este país, sabía que podía desarrollarme en mi profesión y hacer empresa. A la par vino la faceta de modelo, que es algo que sigo asimilando, pues todavía estoy aprendiendo de este mundo”. Cuando se trata de mostrarse resuelto, él confiesa sentirse cómodo si una sesión de fotos le demanda despojarse de algunas prendas. Y es que no hay nada mejor que aprovechar las ventajas y bondades de tener una anatomía de infarto. Además, es más fácil si tiene que compartir el lente junto a la mujer de su vida, la modelo Melissa Paredes. “Con ella siempre es más divertido, porque mostramos nuestra química y complicidad”, señala Baladán.
¿Harías un desnudo?
No me parece necesario. Me siento bien con mi cuerpo, pero soy de los que prefiere dejar algo a la imaginación (risas). Creo que si te sientes bien con tu físico, no necesitas explotarlo con la finalidad de vender tu imagen. Hay límites que uno tiene que ponerse.
¿Cómo es tu relación con Melissa?
Nos llevamos muy bien y tenemos una excelente química. Tenemos nuestros altos y bajos, pero siempre nos apoyamos en todo. Cuando hemos tenido problemas, muchas veces han sido públicos, pero hemos sido capaces de superarlos por el amor que nos tenemos.
¿Cómo se te conquista?
Con actitud sincera. Creo que eso es algo que siempre busco en una mujer. No puedo admirar a aquellas que cargan con poses o juegan a ser doble cara.



:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/GQVKMJ5MMBCXTM6P6RNDE3ZBS4.jpg)


