Vacunas: segura protección para el bebé
Vacunas: segura protección para el bebé

La mayoría de veces, por no decir siempre, su aplicación les provoca llantos y protestas. Y a pesar de partirnos el corazón, nos ponemos fuertes porque sabemos que al recibir una vacuna, los bebés producirán defensas en su cuerpo, creando elementos preparados para reconocer al atacante y destruirlo, logrando que no se enferme.

Pueden producir molestias en la zona de aplicación, así como fiebre e irritabilidad en la mayoría de los casos. Son pocos los niños que tienen alguna reacción más fuerte como convulsiones asociadas a la fiebre. Si tu hijo no recibe las vacunas en el tiempo que indica el calendario de vacunación, se le puede aplicar un calendario acelerado que soluciona esta deficiencia en su inmunidad.

Mitos de las vacunas
Las mejores condiciones de higiene y saneamiento harán desaparecer las enfermedades; las vacunas no son necesarias. La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos como sobrecargar su sistema inmunitario.

Vacunas dentro del Programa Nacional de Inmunización del niño:

BCG
Se pone durante la estadía del recién nacido en la maternidad. Después de tres semanas puede aparecer una secreción amarilla en la zona de vacuna, que puede demorar semanas en cicatrizar.

Pentavalente (DTP- HEP B- Hip)
Incluye cinco vacunas. Se pone a los 2, 4, 6 y 18 meses. Puede aparecer fiebre por tres días, irritación en la zona de vacuna y dolor, para lo que se recomienda aplicar paños fríos.

Polio oral o Sabin
Inyección contra la poliomielitis que se pone a los 2, 4, 6 y 18 meses. Generalmente no produce reacciones. En casos muy particulares (1 en un millón) puede producir la misma enfermedad.

Tres Vírica (SRP)
Vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis que se pone a los 12 meses. Entre los cinco y diez días después de administrada puede aparecer fiebre moderada, inflamación de ganglios y pintas rosadas en la piel.

Neumocócica
Combate la bacteria neumococo que origina la neumonía, meningitis, artritis entre otras. Se pone entre los 2 y 4 meses y un refuerzo a los 12 meses. Puede producir dolor en la zona inyectada.