Ya sea que se trate de la pérdida de un abuelo, un padre o incluso la mascota de la familia, el proceso de duelo puede ser difícil y cada niño lo enfrenta a su manera. Sin embargo, hay que prestar atención algunas señales de alarma que puedan dar a entender que la salud emocional del menor está siendo afectada. Ante esto, la psicoterapeuta Claudia Tassara señaló cuáles son estas conductas.
“Si son niños de 2 o 3 años, suelen retroceder en su aprendizaje, por ejemplo vuelven a utilizar pañal”, detalló la especialista. Asimismo, manifestó que otras señales de alerta son el trastorno de sueño, falta de actividad y pérdida de peso.
Cuando son más grande desde los 6 años, se ven problemas de conducta en la etapa escolar, están despistados, herméticos y asocial. Si esto sucede de manera repentina y prolongada es necesario que asista a un profesional con su apoderado para que aprendan a manejar sus emociones.
¿Cómo explicarle la muerte de un familiar a un niño ?
- Primero se debe decir la verdad de inmediato y brindarle la información que se maneja en esos momentos, pero de manera sutil y no agresiva.
- Evitar eufemismos como “se fue al más allá”, “lo perdimos” porque esto puede generar confusión en los pequeños.
- Procurar que la persona que dé la noticia esté calmada, no obstante si tiene ganas de llorar, no está mal que lo haga delante del niño. No es aconsejable reprimir el llanto porque el menor lo imitará y no es lo correcto.
OJO AL DATO.
Los menores cuando pierden a un padre, se sienten abandonados porque el otro progenitor se aparta a sufrir su propio proceso y lo deja solo. En estas situaciones es importante que tenga apoyo de un psicólogo.
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