A los gritos de ¡Jaime presidente!, el público celebró la presencia en la librería Crisol de San Isidro del controvertido escritor y entrevistador de la televisión latina, convirtiendo de esta manera la firma de autógrafos de su nuevo libro El cojo y el loco en algo parecido a un mitin político.
Y es que el presidenciable Jaime Bayly atrajo a este acto político cultural a cerca de mil seguidores.
Pero la prensa que llegó al lugar quería saber también por qué maltrató nuevamente a Viviana Rivas Plata, a quien meses atrás calificó de forajida y casquivana cuando tuvo un affaire con su hermano Miguel, quien a su vez salió a defender a la cotizada modelo peruana y tildó de cabrón al irreverente conductor de El francotirador.
Eso provocó que Jaime enfilara nuevamente sus baterías contra la ex Miss Perú Universo y dijo que su hermano Miguel era un hipócrita y caradura, porque él mismo contó en una reunión familiar que terminó con Vivi porque siempre se le perdía en las discotecas.
Pero hace dos noches, en Crisol del óvalo Gutiérrez, Jaime sorprendió nuevamente al mostrarse arrepentido por faltarle el respeto por segunda vez a la ex enamorada de su hermano Miguel.
A Viviana le mando muchos besos y disculpas por los adjetivos innecesarios que vertí sobre su honor, y le mando saludos también a nombre de mi hermano Miguel.
Si Viviana negó haber tenido algo con Miguel, mejor para ella, en estas cosas del amor no es bueno dar consejos, uno no tiene que boicotear la relación, yo no soy cura ni pastor para meterme, ellos pueden hacer lo que quieran, que se diviertan mutuamente y por separado. A Miguel le diría que lo quiero mucho y supongo que cuando me llamó cabrón estuvo contento y chispeante porque se había tomado unos traguitos, posiblemente quiso decir que yo era un cabro grande.