Combate: Paloma Fiuza más peruana que nunca
Combate: Paloma Fiuza más peruana que nunca

Luciendo entre sus manos uno de los símbolos más representativos de nuestro país por Fiestas Patrias, la “combatiente” Paloma Fiuza declaró sentirse enamorada de Perú, lugar donde radica desde hace más de tres años. La brasileña dice que está fascinada con la comida peruana y la gente; sin embargo, también cuenta que al llegar a territorio peruano tuvo que “pagar su derecho de piso”, pues muchos empresarios le cerraron las puertas, e incluso no cobraba por presentaciones con el solo fin de tener pantalla. Hoy en día es una de las participantes más queridas de “Combate” y aclara que no tiene apuro en volver a enamorarse, tras su separación del conductor Jenko del Río.

¿Cuánto tiempo llevas en Perú?

Tres años y medio. Estoy muy agradecida con este país y muy feliz de estar aquí. Me encanta su comida, su clima y todo. Estoy enamorada de Perú, porque se parece a Brasil en muchos aspectos.

¿Cómo así tomaste la decisión de venir al país?

Vivía en Brasil y de ahí viajé a Chile con el grupo Axe Bahía (su antiguo grupo musical), luego me hicieron la propuesta de venir a Perú y llegué por trabajo.

¿Se te hizo difícil dejar tu país y alejarte de tu familia?

Sí. Fue muy complicado, pero también fue una cuestión de adaptación. Al comienzo se me hizo muy difícil, lloré mucho por estar lejos de mi familia, pero luego me fui acostumbrando. Soy una persona muy trabajadora y gracias a Dios me gusta lo que hago. Todo lo que hago lo realizo de corazón y estar en Perú me hace muy feliz, porque es como mi segunda casa.

¿Pagaste tu “derecho de piso” en Perú?

Claro. Cuando vine a Perú no tenía mucho dinero. Vivíamos en un departamento chiquito y lo compartíamos entre seis personas (con chicos del grupo de axe). Nuestro manager y quien nos trajo a Perú se quedaba con el 50% de todo lo que ganábamos y el otro 50% lo teníamos que repartir entre las seis personas. Pagué y pagamos nuestro derecho de piso, porque trabajaba mucho y ganaba muy poquito. Todo fue un sacrificio, porque muchas veces iba a los programas de televisión por pantalla y sin cobrar nada. Finalmente, hoy tengo lo que soñé y quise. Cuando una tiene fe todo puede pasar.

¿Te vas a quedar a vivir en Perú?

Hubo una época (separación de Jenko del Río) que quise regresar a Brasil. Con todo lo que pasé, empecé a extrañar mucho a mi familia y quise volver de todas maneras, pero felizmente se calmaron las cosas. Me encanta Perú, pero me gustaría darme un receso por unos meses para estar con mi familia.

Entonces, ¿dejarías “Combate” para regresar a Brasil?

Eso (regresar) se daría el próximo año, porque tengo contrato hasta diciembre. No sé si “Combate” va el próximo año, pero yo creo que solo va hasta fin de año, así que luego de eso podría darme mi receso para estar con mi familia y luego volver para seguir trabajando.

Al decir que querías volver a Brasil significa que... ¿te afectó emocionalmente tu separación de Jenko ?

(Guarda silencio por unos segundos). Lo que creo es que a veces uno empieza a poner en la balanza muchas cosas. Creo que una va creciendo y madurando, así que me di cuenta lo tan importante que era mi familia, quienes estuvieron conmigo en las buenas y en las malas.

¿Prefieres no hablar más de tu todavía esposo?

No. De ese tema no deseo hablar nunca más. Es un capítulo cerrado y ya di la vuelta a la página.

¿Piensas sacar la nacionalidad peruana?

Ahora estoy con carné de extranjería y ya me toca renovar. No he visto todavía eso (nacionalidad), pero sería bueno y me gustaría. Sé que también es un proceso largo, así que veremos qué pasa.

¿Que más te gustaría hacer en Perú?

Me encantaría hacer una especie de musical, canto y baile. Algo completo. También me gustaría poner un negocio, pero no lo hago por temor de hacer tanta inversión y luego dejar botado todo, porque me voy a otro lado.

¿Pasará mucho tiempo para que te vuelvas a enamorar?

No pienso ahorita en eso. Cuando uno está buscando mucho algo, no lo encuentra. Estoy segura que el próximo galán va a tener que chambear bastante.

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