Juan Gabriel, el extraordinario cantautor mexicano que visitó Perú varias veces para deleitar a sus fans en multitudinarios conciertos, confesó estar enamorado de la tierra de los incas y se lo dijo a sus amigos y al público peruano con la sencillez y la sinceridad que lo caracterizaron durante toda su vida.
Quién mejor que Juan Carlos Machicado, uno de los mejores guías de turismo del Cusco, para recordar esos días gloriosos cuando el divo de Juárez visitó a la Ciudad Imperial y la maravillosa ciudadela de Machu Picchu, ante la que quedó encantado en ese lejano 1993.
Juan Gabriel visitó la ciudad de Cusco y sus principales atractivos, siendo asistido por Juan Carlos Machicado en todo momento.
El especialista en turismo lo recuerda como un hombre bueno y sencillo, capaz de conmoverse casi con cualquier cosa y de cantar para un estadio lleno de gente o para un par de niños en la calle.
“Con mucha pena me enteré de la partida de un gran hermano y amigo mío, una persona tan humilde y grande al mismo tiempo; solidario con los niños abandonados en Ciudad Juárez, donde ayudaba a más de 500 dándoles educación primaria, secundaria y musical. Él decía que al terminar el colegio al menos se podían defender con la música, como él lo hizo”, recordó el amigo cusqueño a través de las redes sociales.
PURA ENERGÍA
“Lo conocí en 1993 guiándolo por Cusco. Al llegar a Sacsayhuamán, mirando la ciudad de Cusco exclamó con lágrimas en los ojos que después de haber viajado tanto por varias partes del mundo, solo habían dos ciudades mágicas en el mundo: Cusco y Parácuaro-Michoacán, donde había nacido. Un abrazo amigo mío, estés donde estés ahora”, exclamó el compungido guía al rememorar los momentos con el artista y amigo fallecido a los 66 años de un infarto fulminante.
Juan Carlos Machicado también recordó cómo un día, paseando por el Valle Sagrado de los Incas, Juan Gabriel “se antojó de un choclito con queso y se lo comió sentado en una vereda”, libre de poses y de actitudes de estrella de la música.
“Él era demasiado sencillo y tenía una energía que irradiaba todo a su alrededor, en los días que estuvo en Cusco nos hicimos muy buenos amigos”, refirió el guía cusqueño que no solo conoce el arte del divo de Juárez, sino que también pudo conocer de cerca su calidad humana.
ES HISTORIA
Después de esta experiencia, el artista volvió a México, aunque años después regresó al Perú hasta que el año 2014 tuvo su última presentación en el Jockey Plaza frente a miles de seguidores.
Otras historias se tejieron en los lugares por donde Juan Gabriel pasó e inclusive circula por Internet un video que grabó en la localidad cusqueña de Ollantaytambo, donde se animó a brindar un concierto a capela para pobladores de la zona. Niños, adolescentes y adultos escucharon asombrados cómo, en vivo, Juan Gabriel cantaba su tema “Querida”, mientras algunas cusqueñas movían sus bocas para acompañar a este artista del pueblo que surgió de abajo para convertirse en el más grande de los grandes.
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