“El Chavo del 8” es la comedia mexicana más exitosa de todos los tiempos. Creado por Roberto Gómez Bolaños, el programa se emitió por primera vez en los años 70 y, con el paso del tiempo, se convirtió en un fenómeno televisivo que se ha mantenido al aire durante más de tres décadas. La serie marcó la vida de cada uno de sus actores, incluido Édgar Vivar, quien interpretó al Señor Barriga, Ñoño, entre otros personajes.
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Desde aquel momento, Vivar ganó mucha popularidad en toda Latinoamérica y el mundo; así que continuó con su carrera actoral y ha sido parte de muchas películas, series, teatro y telenovelas en México.
Pero muy pocos saben que antes de dedicarse por completo a la actuación, él soñaba en convertir en un gran medico, así que estudio medicina, pero finalmente se dejó llevar por su verdadera pasión y decidió abandonar todo para ser actor.
EDGAR VIVAR Y SU OTRA PROFESIÓN QUE POCOS CONOCEN
Edgar Vivar siempre será recordado como ‘El Señor Barriga’ y ‘Ñoño’. Pero antes de dedicarse a la actuación, Vivar estudio medicina e incluso se especializó en ginecología y ejerció su carrera por dos años. Esto fue lo que dijo en una entrevista con Radio Capital en el año 2017.
“Terminé medicina. Ejercí dos años. Trabajaba en donde los demás se divierten: ginecólogo. Tuve un momento de confrontación conmigo mismo, sumamente difícil. Después de dos años de estar ejerciendo mi carrera, la demanda del programa empezó a ser muy grande, teníamos giras, recorrimos toda la República Mexicana y las principales capitales de Centro y Sudamérica. Estaba quitándole tiempo a la carrera de medicina y me confronte, dije: ‘¿prefieres ser un actor mediocre o un médico mediocre?’ Opté por lo primero. Hay que arriesgarse como todos los días”, declaró el actor en Capital.
¿CUÁL FUE EL PRIMER ENCUENTRO DE EDGAR VIVIR CON LA ACTUACIÓN?
En una entrevista con Infobae México, Edgar Vivar relató que cuando estaba estudiando en la preparatoria y era necesario cubrir unos créditos obligatorios, así que se tuvo que inscribirse en una actividad estética. La clase de fotografía estaba llena y solo le quedaba la opción de teatro, así que entró a ese curso.
“Fui a la clase de teatro y me escuchó hablar, y pues tuve que subir al escenario, y me pidió tanto que subiera que ya no me volvió a bajar. Fue una experiencia muy determinante en mi vida”, recordó en una entrevista con Notimex en 2013.
Luego decidió seguir con su vida, así que estudio medicina y mientras estudiaba, un caza talento lo descubrió y lo invitó a participar en un comercial.
De ahí, la historia de cómo conoció a Chespirito la ha contado en varias ocasiones. Durante su trabajo publicitario conoció a Nacho Brambila, director de comerciales que era muy amigo de Roberto Gómez Bolaños.
En la época que despuntaba ya la carrera de Chespirito, requería sumar gente a su equipo, e invitó a Brambila, pero este declinó la oferta y recomendó a Vivar.