No todo fue felicidad en la celebración por los 80 años de Mario Vargas Llosa. Según reseña la edición digital del diario El Mundo, el Nobel, a pesar de los 390 invitados y de jurar a viva voz que su felicidad se llama Isabel Preysler, sintió la ausencia de dos de sus hijos y sobre todo de sus nietos que manifestaron de esta forma el evidente rechazo a su nueva relación.
Solo estuvieron en la celebración Álvaro Vargas Llosa y su esposa Susana Abad en representación de los Vargas Llosa. El diario español anota que el primogénito de Mario Vargas Llosa trabaja con su padre y es por eso que su relación con él debe ser fluida y eso lo entiende su madre.
Lo cierto, según la publicación española “es que Gonzalo y Álvaro están distanciados”. El primero está muy molesto desde que su hermano concediera unas declaraciones al programa ‘Sálvame’ defendiendo a su padre.
Álvaro Vargas Llosa piropeó a Isabel Preysler y desmintió la versión de que su hermano Gonzalo ofreció en ABC afirmando que su progenitor no comunicó a sus hijos el romance y que se enteraron por la prensa. El primogénito dijo: “Cuando la noticia salió en mayo, ya mis padres se habían separado y habíamos hablado entre nosotros sobre lo que sucedía”.
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Mario Vargas Llosa celebra 80 años con esta romántica declaración sobre Isabel Preysler