Concierto cumplió su objetivo a pesar de protestas de exilio cubano de Miami.
Al final, la música y la alegría se impusieron frente a la polémica. Un inmenso mar de multitud vestida de blanco inundó ayer la emblemática Plaza de la Revolución de La Habana durante el concierto Paz sin fronteras de Juanes, que tras semanas de protestas y discusiones estuvo cargado de mensajes en pro de la amistad y la hermandad entre los pueblos.
1 millón 150 mil personas en este momento en la Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba, ¡es una maravilla, es una maravilla, es una maravilla!, exclamó el colombiano al salir al escenario.
La plaza, escenario en el pasado de concentraciones políticas e históricos discursos de Fidel y Raúl Castro, se convirtió en pista de baile de una megafiesta en nombre de la paz, en la que el público no se echó atrás ante el devorador calor.
Les damos un abrazo fraternal lleno de amor, de hermandad y de paz de parte del exilio cubano, por parte de los que nos apoyaron y de los que no, afirmó la cantante puertorriqueña Olga Tañón al abrir el concierto, desatando aplausos de la multitud.
Vinimos a Cuba por amor, muchachos. Y lo hicimos sin miedo para estar aquí con ustedes esta tarde, dijo por su parte el mismo Juanes, quien congregó a Miguel Bosé, Silvio Rodríguez, Orishas, Víctor Manuel, Los Van Van, entre otros.