La salsa está de duelo

Llevó su enfermedad en silencio, solo sabían de su lucha contra el cáncer su familia y sus amigos más cercanos. Así lo quiso él, y por eso, muchos se sorprendieron cuando ayer se dio la noticia de su fallecimiento. Luis Delgado-Aparicio Porta, “Mr. Saravá”, el hombre que más sabía del ritmo afro-latino-caribeño-americano, nos dejó a los 74 años. Pérdida irreparable.
“Hace tres semanas, haciéndome una punción abdominal, me han encontrado una delicada lesión; después de estar en la Clínica Anglo Americana durante tres días, decidieron que los siguientes exámenes deberían hacerse en Oncosalud donde he permanecido hasta hace unos días”, nos dijo a mediados del año pasado”, pidiéndonos la más completa reserva. Allí empezó su lucha, las fuertes quimioterapias, los tratamientos, pero, cuenta su compañera de siempre, doña Pilar Villarán, que nunca perdió la esperanza.
“Si usted deseara hacer algún comentario, le pido que sigamos el de nuestro amigo Rubén Blades, quien hizo mención a mi salud y me dedicó el concierto”, nos comentó muy agradecido con el gesto del intérprete de “Maestra vida”, emblemático tema que fue cortina musical de su programa de radio que rompió esquemas hace algunas décadas.
Delgado-Aparicio participó activamente en la política peruana desde 1990 cuando fue elegido diputado por el Fredemo y posteriormente fue miembro del partido de Alberto Fujimori. Pese a que salió reelecto como parlamentario en el año 2000, decidió retirarse por motivos personales.
Su lucha por conseguir justicia para los 29 jóvenes que perdieron la vida en el incendio de la discoteca Utopía en 2002 fue una durísima tarea a la que se dedicó en los últimos años. El recuerdo de su hija Verónica, una de las víctimas, le daba fuerzas para no claudicar y exigir en los tribunales que se castigara como se debe a Alan Azizollahoff y Édgar Paz, para los padres de las víctimas los principales culpables de la tragedia. Descanse en paz don Luis Delgado-Aparicio.