reapareció nuevamente en la pantalla chica tras haber dejado sus vicios y adicciones hacia el alcohol y drogas en el pasado. Y es que el cantante reconoce que era considerado como el “borrachito” del grupo.

“No me arrepiento de nada, porque cada tropiezo ha sido una lección de vida y es así como estoy parado y sigo para adelante. A Dios gracias no he perdido el talento, pero sí perdí oportunidades, ahora estoy como volviendo a nacer”, comenzó diciendo.

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“Tenía muchos problemas en mi vida, de repente también una depresión y me refugiaba en el alcohol. Cuando estoy reunido con mi familia, me tomo una copa de vino, nada de excesos. Ya no más escándalos porque tengo mi hija de 15 años y dos hijos de 11, ya no estamos para dar malos ejemplos”, agregó.

En ese sentido, el popular ‘Kiko de la cumbia’ aseguró que la fama es una enfermedad muy fuerte que te puede llevar por el camino equivocado.

“Nunca estuve en la calle, andando como loco pidiendo plata o vendiendo mis cosas. De repente sí era excesivo lo del trago porque me gusta reunirme con mis amigos, soy el más borrachito, como se dice, el que se ‘empila’ más rápido... Tengo amigos, ellos toman, yo los miro, me mato de la risa y me retiro porque yo ya he vivido mucho”, expresó a Trome.

Lucho Cuéllar hace un mea culpa y confiesa que sus adicciones lo hicieron alejarse de sus seres queridos. “Lastimosamente la fama es una enfermedad muy fuerte, es adictiva y si no sabes controlarla te puede llevar abajo. Así como te puede levantar, te puede destruir”, finalizó.

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