Se pasó de copas. Javier Carmona protagonizó un penoso espectáculo durante el concierto que la agrupación cubana Van Van ofreció la noche del viernes en el Lawn Tennis de Jesús María. Y es que el gerente de ventas de Frecuencia Latina en copitas trató de impedir a punta de gritos y con actitud matonesca que lo fotografiaran junto a su pareja Tula Rodríguez.
No me fotografíes, ya cánsate. Qué hacen a esta hora, acaso te pagan horas extras por trabajar o qué, déjame en paz, decía una y otra vez el ejecutivo a los fotógrafos mientras era observado con mala cara por decenas de asistentes al concierto que no entendían su comportamiento. Carmona estaba tan furioso que no dudó en acercarse al reportero gráfico de Epensa, Carlos Michilot, para tratar de amedrentarlo.
Se le veía bastante encendido, había tomado y seguramente por eso se me acercó molesto para reclamarme porque le tomaba fotos. Le expliqué que no era nada contra él, sino simplemente estaba cumpliendo con mi trabajo y me respondió todo malcriado que eso a él no le interesaba, que yo no debía estar a esa hora allí. Yo me quedaba callado nomás para evitar problemas, contó Michilot.