Ricardo Bonilla volvió a vestir después de muchos años el traje de “Timoteo”, el compañero de Karina Rivera y María Pía Copello, respectivamente. Y esto sucedió en el programa de “Mi mamá cocina mejor que la tuya” cuya emisión se verá este domingo a las 7:00 p.m. por América TV.
Te veremos en la televisión después de mucho tiempo...
Así es, después de cuatro años, y también después de cuatro años me pongo el traje de Timoteo y es para aparecer en Mi mamá cocina mejor que la tuya.
¿Qué sentiste al ponerte el traje nuevamente?
Mi corazón estaba muy acelerado, tenía que poner bonito a Timoteo porque había estaba guardado. Además, sentí emoción de llegar a los estudios de Pachacamac, me encontré con muchos amigos que no veía hace mucho tiempo en el canal, como Orderique y Ethel.
¿Y la cocina?
Aunque tenso, fue divertida la cocina, yo sí sé cocinar, así que todo bien. Además, llegué como Timoteo y en el programa recibí un homenaje a mi trayectoria, este año Timoteo cumple 25 años, y eso me hizo sentir muy bien.
¿La pandemia te afectó?
Este año yo pensaba que era el año de Timoteo, por los 25 años, tenía varios proyectos en torno a esto, teníamos ya una serie de presentaciones en Lima y provincias, y todo esto se tuvo que postergar para el próximo año, la festividad por el 25 aniversario de Timoteo tendrá que esperar, pues el reencuentro de Timoteo con su público tiene que ser presencial.
Todo este tiempo que no apareciste en televisión, ¿en qué estuvo Ricardo?
Estuve reencontrándome con lo que había dejado, con lo actoral, estuve en producción de teatro y de circos.
¿En qué momento de tu vida estás ahora?
Estoy muy bien, tengo 27 años de casado y estoy feliz. Además, con Teodoro, el primo de Timoteo, estamos preparando un show virtual que va desde este domingo 16 hasta el 31 de agosto. Ahora me estoy inclinando a los eventos virtuales.
Los tiempos han cambiado, ¿Teodoro o Timoteo han cambiado para llegar a los niños?
El niño siempre será niño, pero claro que hay que reinventarse, modernizarse, eso sí, creo que siempre hay que rescatar la inocencia de los pequeños y promover la unión familiar, ésta es la que debe primar.