Muchos le decíamos El tuta, un apodo que le pusieron de niño, recordó el guitarrista.
Don Oscar Avilés recibió la mala noticia de la muerte de su amigo Arturo Zambo Cavero mientras promocionaba su recital de aniversario en el programa Lima, limón. Y apenas Laura Huarcayo anunció que su compañero de tantas jornadas artísticas había fallecido, la consternación invadió todo su ser. La voz de Avilés se entrecortó y lloró sin consuelo.
Es que el Zambo Cavero no sólo se hizo conocido por su peculiar forma de cantar nuestros valses, también pasó a la historia conformando uno de los dúos más emblemáticos de la música peruana junto a este gran guitarrista, Oscar Avilés.
Pero ahora, la primera guitarra del Perú se ha quedado sola, sin el amigo y el compañero con quien recorrió varios países de América y Europa cantando nuestra música, armando jaranas en cuanto escenario se paraban con su guitarra y cajón.
Hemos trabajado juntos tantos años por todo el Perú y toda América y Europa difundiendo la cultura musical peruana, recordó Avilés bastante dolido.
El guitarrista declaró que el intérprete de Rebeca era muy querido por todas las personas. Todos somos los mejores amigos de Arturo, remarcó.
También contó una anécdota y reveló que Cavero tenía un peculiar apodo. Algo curioso de Arturo es que le decían El tuta. Aunque realmente nunca supe por qué le decían así, dijo y agregó que mi amistad con el Zambo, será para toda la vida.