En el lapso de 12 horas, dos mototaxistas murieron baleados en Santa Anita, en ajustes de cuentas vinculados a los cobros extorsivos, según las primeras investigaciones de la Policía Nacional del Perú.
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Ambos crímenes se ejecutaron por sicarios que con impunidad huyeron en el distrito donde las extorsiones, los robos y la prostitución son de todos los días ante la falta de vigilancia.
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El primero de los crímenes ocurrió el viernes por la tarde, a pocos metros de la Plaza de Armas de Santa Anita y tuvo como víctima a un dirigente transportista. El asesinado, conocido como “Chato Koki”, era exalumno del colegio Abraham Valdelomar, hijo único y un hombre trabajador, no vinculado a la delincuencia.
¿Cómo fue?
Alrededor de la 1 de la tarde del último viernes, dos sicarios en moto llegaron al paradero de la Asociación de Mototaxis Las Alondras, en la reja del jirón Los Flamencos, en el cruce con la avenida Las Cascanueces, en la primera etapa de la urbanización Santa Anita, apenas a 50 metros de la Plaza de Armas del distrito.
Jorge Enrique Sotelo Vivanco (45) estaba estacionado y sentado al volante de su mototaxi, como segundo de la fila.
Uno de los pistoleros disparó tres tiros en la cabeza del trasportista y corrió hacia la moto con la que los criminales huyeron. Versiones indican que tenía una pasajera que resultó ilesa, otras no la mencionan.
Horror
El cuerpo quedó dentro del mototaxi, recostado en el volante, sangrando.
Meses atrás, a solo una cuadra, un sicario menor de edad mató a un empresario ferretero, en el jirón Los Flamencos
Jorge Sotelo pertenecía a la junta directiva de la Asociación de Mototaxis Las Alondras y es el cuarto dirigente en ser asesinado.
Uno de los deudos del chofer indicó que no conocían en la familia si era extorsionado individualmente o lo era la asociación en que trabajaba. La Policía investiga dos hipótesis: le extorsión por el cobro de cupos diarios a la asociación o un ajuste de cuentas personal.
Otro crimen
Hoy, sábado, alrededor de la 1 de la madrugada, en la avenida Ferrocarril, también en Santa Anita, otro motaxista fue asesinado a balazos, en un nuevo ajuste de cuentas en un distrito donde la delincuencia se ha multiplicado con el cobro de cupos, arrebatos en la calles, el proxenetismo e ingresos a viviendas.
La víctima fue un venezolano que abastecía a su mototaxi de combustible, cuando pistoleros lo atacaron. Vecinos escucharon al menos diez tiros que acabaron con la vida del hombre que, dijeron quienes lo conocían, trabajaba legalmente en el país.
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