Acababa de tener una exitosa presentación, frente a un público que la adoraba, y eso la llevó a sentirse más que feliz y a pensar en el auspicioso futuro que le esperaba como artista y profesional.
Sin embargo, esta alegría y proyección se cortaron de golpe para Vanessa Soto (23), cantante conocida como la “Chinita de la salsa”, quien fue baleada por criminales motorizados, en el cruce de las avenidas Chinchaysuyo y Túpac Amaru, frente a la estación Naranjal del Metropolitano, en Independencia, durante la madrugada de ayer viernes.
La incursión criminal fue ejecutada cuando la camioneta en la que viajaba -y que era conducida por su pareja, el suboficial de la Policía César Ignacio Vásquez- se detuvo en un semáforo de la zona.
Según las primeras hipótesis de la Policía, los sujetos dispararon hasta en 10 oportunidades por un cobro de cupos y extorsión, flagelos que se vienen extendiendo en el mundo artístico, sin que nadie pueda detenerlo.
SALDO MORTAL
La “Chinita de la salsa” recibió varios balazos. Al menos tres proyectiles quedaron alojados en su brazo izquierdo, en tanto que otros más le destrozaron algunos dedos, deslizaron agentes.
Pese a que resultó con estas heridas de consideración, pudo sobrevivir al ataque. Su pareja y manager no corrió la misma suerte, pues recibió balazos mortales en el rostro y el cuello.
Ambos mantenían una relación sentimental desde hace 4 años, informó la tía de la cantante, afuera de la Clínica Jesús del Norte, a donde fue llevada la artista. En las próximas horas debe ser operada para recuperar su mano.
Otras tres personas, que viajaban en la parte posterior del vehículo, resultaron ilesas milagrosamente. La Policía investiga, pero presume que el ataque sería por cobro de cupos.
LA CIFRA
3 balazos se quedaron alojados en uno de los brazos de Vanessa Soto, quien sobrevivió de milagro.
ALGO MÁS
El grupo se dirigía a dejar en su casa a la corista de la orquesta, cuando fueron interceptados por los dos criminales.