Impactantes cifras demuestran que la violencia sexual no tiende cuándo detenerse en el territorio peruano. Y es que en el país, cada día 10 adolescentes entre los 12 y 17 años son víctimas de este delito, de acuerdo con las últimas cifras de la Policía Nacional del Perú. Estas son solo las denuncias registradas en 2018, y la cifra podría incrementarse con la “lista negra”, casos que no se denuncian.
Durante el año pasado hubo un total de 3767 denuncias, principalmente en la región Lima (1191), la cual registra un aumento en más del 48% frente al 2017. Le siguen las regiones Arequipa (264), Cusco (244), Junín (232), Lambayeque (189), La Libertad (168) y Cajamarca (148). Además, hay 874 casos de niñas entre los 0 y 11 años. Ver infografía.
Y en lo que va del año, entre enero y abril, se han registrado 1300 denuncias por violación sexual a menores, según la data de la División de Estadística de la Policía Nacional. Esta cifra se ha incrementado en un 8% haciendo un comparativo con 2018, en el mismo periodo.
Al detalle. De acuerdo con cifras del Ministerio de la Mujer, el 76% de las víctimas de violación sexual son menores de edad. Así también, de acuerdo a las cifras del Ministerio Público, cerca del 40% de los agresores son familiares cercanos a las víctimas.
Según la investigación hecha por la Fiscalía de la Nación, con datos del Ministerio de la Mujer y la Policía, el momento del día en que se comete el delito de abuso sexual es durante la tarde y la noche, ya sea en la casa del victimario, en el de la víctima o en ambas locaciones.
De acuerdo con la Asociación de Comunicadores Sociales (Calandria), la mayoría de embarazos en adolescentes están relacionados con actos de violaciones recurrentes, ocurridos principalmente en el ambiente intrafamiliar, donde el agresor en la mayoría de los casos es un familiar o una persona conocida por la víctima.
Esta información es corroborada por data de la Fiscalía, que refiere que el 78% de las víctimas conocía a su victimario.
Calandria enfatizó en la importancia de la implementación y fortalecimiento del acceso a los servicios integrales de salud sexual y reproductiva para las niñas y adolescentes, los cuales deben incluir programas de educación, prevención y atención integral a víctimas de violencia sexual.
“Además, se deben fortalecer las escuelas para padres y madres para que ayuden a reforzar su conocimiento sobre este problema de salud pública en nuestro país y su rol como protectores de la salud y los derechos de sus niñas y adolescentes”, dijo la entidad.
Por su parte, María Ysabel Cedano, presidenta de Demus, aseguró que mientras no se garantice la educación con enfoque de género no se puede contar con una política que evite que se sigan violando y matando a las mujeres.
CONDENADOS. Según cifras del Poder Judicial, entre los años 2015 y 2017 fueron condenadas 2300 personas por haber cometido el delito de violación sexual de menores y violación sexual seguida de muerte.
El parlamentario andino Mario Zúñiga dio a conocer que el pleno de su institución aprobó una iniciativa de su autoría mediante la que se recomienda a los gobiernos de los países del bloque establecer el registro de agresores sexuales de menores de edad que tengan sentencia condenatoria por tal delito.
El parlamentario andino Mario Zúñiga dio a conocer que el pleno de su institución aprobó una iniciativa de su autoría mediante la que se recomienda a los gobiernos de los países del bloque establecer el registro de agresores sexuales de menores de edad que tengan sentencia condenatoria por tal delito.