Nataly Tafur

Decenas de policías, amigos, familiares y canes despidieron ayer al comandante Edwin Jiménez en el Departamento de la , donde estuvo al mando desde hace más de dos años. El sueño del oficial, que fue empujado por barristas en el clásico “U”-Alianza, era reformar esa dependencia.

En diciembre de este año, Edwin Francisco Jiménez Navarro (45) iba a cumplir tres años al frente del Departamento de la Policía Canina (Depolcan). Tras pertenecer a la Unidad de Servicios Especiales, llegó a la Depolcan en 2015 “sin saber mucho del tema”, como dijo su hijo Renzo Jiménez.

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Su mayor objetivo era conseguir que se remodelara los caniles -que datan de hace más de 40 años- de los valerosos y fieles canes para que tengan una mejor calidad de vida y, además, contar con una clínica veterinaria. El comandante Edwin Jiménez logró hace unas semanas que estos proyectos se concretaran, pero no estará presente para ver lo que tanto soñaba.

(FOTO) Trataba a canes como a policías. Jiménez buscaba modernizar la Unidad Canina de la PNP con amplio local y una clínica veterinaria.

“El antiguo canil tiene una construcción de más de 40 años. Este nuevo será moderno y tendrá techo de sol y sombra para que los canes puedan estar más a gusto en las temporadas de verano e invierno. La construcción será para una capacidad de 98 perros policías. El comandante Jiménez luchó mucho tiempo, desde que asumió su gestión en 2016, para que este proyecto se concretara. Era uno de sus principales objetivos por no decir uno de sus sueños: que los canes, a los que trataba como policías, tuvieran una mejor calidad de vida porque ellos eran los protagonistas principales de la unidad, decía siempre”, señaló el capitán PNP Juan Carlos Cacique Vásquez, jefe de Administración de la Unidad Canina.

(FOTO) El féretro fue llevado a Chilca y hoy será enterrado en Chorrillos, Lima.

Edwin Jiménez vivía en la Policía Canina y allí tenía dos perritas: “Morita” y “Paquita”. Ambas se entrenaban junto a decenas de perros especializados en la detección de explosivos, control de orden público, rescate de personas, entre otros.

“Morita”, precisamente, se había graduado el mes pasado y había participado en la detección de narcóticos.

“El comandante logró que se creara la clínica veterinaria y que será completamente equipada. Contará con un laboratorio, equipos de rayos X, máquina de ecografía, sala de operaciones y otros”, dijo Cacique.

HOMENAJE. 

Ayer por la mañana, el cuerpo fue retirado de la Morgue de Lima por su familia y luego trasladado al Fondo de Apoyo Funerario, en Magdalena.

Desde allí, partió a la Policía Canina, en el Rímac, donde le rindieron un sentido homenaje.

El ministro del Interior, Mauro Medina, el director de la  Richard Zubiate, entre otras autoridades, asistieron al Departamento Policial Canino para despedir al oficial.

Medina adelantó que los proyectos de Jiménez se harán realidad.

Antes del mediodía, el féretro salió cargado por colegas de Edwin Jiménez a un vehículo policial, en medio de vítores y emotivas escenas.

En la tarde llegó a Chilca, a la casa de los padres del oficial, donde fue velado, y hoy será enterrado en el Campo Santa Rosa de Lima, en Chorrillos.

CIFRA

5 hijos deja el comandante Jiménez.

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