El caso de abuso de poder en la Policía Nacional del Perú (PNP) ha generado controversia. El suboficial de primera Alex Oblitas fue sancionado por cumplir con su deber al multar al coronel PNP Raúl Alberto Romaní Puma, quien infringía las normas de tránsito.

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El incidente tuvo lugar el 28 de abril en La Victoria, cuando Oblitas intervino a Romaní por conducir sin cinturón de seguridad.

Según el informe policial, el coronel también carecía de licencia de conducir, tarjeta de propiedad del vehículo, permiso para lunas polarizadas y certificado de revisión técnica.

A pesar de las faltas evidentes, Romaní, jefe de la oficina de asesoría jurídica de la Inspectoría, no recibió ninguna multa en el momento. Por el contrario, Oblitas fue sancionado y degradado a un rango inferior, además de ser despojado de su vehículo policial y asignado a patrullaje a pie.

El equipo legal de Oblitas considera la sanción desproporcionada y ha presentado un recurso ante Tránsito y Seguridad Vial para solicitar su reinstalación en su cargo original.

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