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Un joven policía fue asesinado en la madrugada de ayer, luego de que se opusiera al robo de su celular. El efectivo había ido a visitar a una amiga a su vivienda de San Martín de Porres.
“Mi hijo quiso vivir”, decía desencajada, bañada en lágrimas, la señora María Ramos Reyes. Su hijo, el suboficial David Ángelo Nicho Ramos (21), había sido asesinado a manos de uno de los dos delincuentes que lo atacaron.
“Era muy joven para que le hagan eso a mi hijo. Cómo van a dispararle en la cabeza”, agregaba la mujer en el interior de su casa, en Comas, donde esperaba la llegada del cuerpo desde la Morgue de Lima para el velatorio respectivo.
ASALTO
Según las primeras incidencias, David Ángelo había ido visitar a su amiga de iniciales N.I.D (17), en la primera cuadra del jirón Salaverry, en San Martín de Porres.
Poco antes de las 9 de la noche, los dos se habían colocado en la berma central para conversar. Sin embargo, dos delincuentes aparecieron y amenazaron al efectivo, quien se encontraba de civil. En principio, David Nicho no opuso resistencia y se dejó despojar de su celular y su billetera.
No obstante, cuando los hampones se retiraban con el botín, el agente sacó su arma de reglamento y disparó contra uno de los delincuentes. Este cayó al suelo y desde su posición abrió fuego contra el policía, quien recibió un proyectil mortal: la bala ingresó por uno de sus hombros y terminó impactando en su cabeza.
La amiga del policía auxilió a la víctima, junto a sus familiares, y fue llevado al hospital Luis Negreiros. En tanto, el delincuente herido de bala fue ayudado por su compinche para escapar del lugar.
No lo auxiliaron rápido. Según María Ramos, los policías de la zona tardaron en auxiliar y trasladar a su hijo al hospital.
“Los policías que estaban en el lugar no querían llevarlo al hospital (Negreiros). Les rogaron para que lo lleven, pero no quisieron, y por eso demoraron en atenderlo”, dijo entre sollozos la mujer.
“Del (hospital) Negreiros lo llevaron de milagro al Hospital de la Policía. Allí lo operaron, pero ya no pudieron hacer nada”, añadió.
BAJO RESGUARDO
El delincuente, quien recibió un impacto de bala en el abdomen, fue llevado al hospital Daniel Alcides Carrión por personas desconocidas. Hasta el nosocomio en mención llegó personal policial, que -hasta el cierre de esta nota- custodian el cuarto del sujeto, identificado posteriormente como Cristopher Manuel Pineda Sarango, de 20 años.
PIDEN JUSTICIA
Familiares del suboficial asesinado exigieron a las máximas autoridades que todo el peso de la ley recaiga contra los delincuentes asesinos.
“Pedimos que se capturen a estos malditos”, clamaron a una sola voz los familiares del joven de 21 años, el cual era el último de tres hermanos.
Familia de policías. David Ángelo Nicho era miembro de una familia integrada por varios policías.
“Mi sobrino ha visto el reflejo que somos nosotros. Somos seis hermanos policías. Queremos a la institución, la amamos. Y él ha postulado a la Policía porque quería servir a su patria. Yo, como policía, pido justicia. Pido que se capture a estos malditos”, dijo uno de los tíos de la víctima.
La Dirincri de San Martín de Porres se ha hecho cargo de las investigaciones y, según los reportes de esa dependencia, ya se iniciaron las diligencias para detener al otro delincuente.
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