Carlos Javier Pacheco Ramos (40) había estado muchos años alejado de su familia, pues se había ido a Japón en busca de un mejor futuro. Hace una semana había regresado al Perú para visitar a los suyos, pero encontró la muerte a manos de unos delincuentes que lo quisieron . Este nuevo acto criminal ocurrió a la altura de la cuadra 35 de la avenida José Granda, en .

De acuerdo al testimonio de un vecino, Pacheco Ramos caminaba junto con un sobrino de 18 años cuando fueron interceptados por unos malhechores que estaban en una moto. El muchacho no opuso resistencia al robo, pero su tío sí lo hizo: trató de huir para no dejarse quitar el moderno celular que había traído del país nipón, los maleantes lo persiguieron y le metieron dos balazos en la cabeza que acabó con su existencia.

Los agentes de la Policía que tienen a cargo este caso tampoco descartan que se trate de un ajuste de cuentas, pues tras ultimar a Carlos Pacheco los delincuentes no se llevaron ninguna de sus pertenencias. 

Los agentes de la Policía que tienen a cargo este caso tampoco descartan que se trate de un ajuste de cuentas, pues tras ultimar a Carlos Pacheco los delincuentes no se llevaron ninguna de sus pertenencias.