El empresario Iván Díaz Garrido fue liberado después de pasar once días secuestrado, tras el ingreso de criminales vestidos con chalecos de la Policía de la División de Investigación Criminal (Divincri) a su negocio en la ciudad de Trujillo y su posterior secuestro.
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Los secuestradores solicitaron un rescate de 500,000 dólares para liberarlo; no obstante, de acuerdo con información policial, los familiares optaron por no efectuar el pago requerido para su liberación.
El empresario fue hallado, por los cañaverales del distrito de Laredo, con los ojos cubiertos y sus piernas atadas con cinta adhesiva en las cercanías de campos de cultivo de caña de azúcar en el distrito del área total.
Además, la víctima mostraba claros indicios de haber sido sometido a tortura, dado que le habían amputado tres dedos de una de sus manos, por lo que ha sido ingresado en una clínica, donde recibe atención médica.
La Policía Nacional del Perú (PNP) sigue realizando la búsqueda de los delincuentes, quienes se cree que forman parte de la banda criminal conocida como “Los Pulpos”, en los distritos de La Esperanza y El Porvenir.
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