Alejandro Sánchez necesita encomendarse a Dios porque la cárcel lo espera.
Alejandro Sánchez necesita encomendarse a Dios porque la cárcel lo espera.

En señal de resignación, respecto a que solo queda someterse a la justicia peruana, el abogado Tomás Gálvez, defensor de , recalcó que espera que la Cancillería coordine la entrega (expulsión) en Estados Unidos del amigo del expresidente al Perú para que pueda esclarecer su caso en Lima.

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La expulsión de Alejandro Sánchez desde es la salida más rápida para traerlo al Perú y procesarlo acá.

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Sobre Alejandro Sánchez, amigo íntimo del golpista Pedro Castillo, existe un pedido de prisión preventiva por 30 meses.


Cruzó la frontera

“El está detenido por haber cruzado irregularmente la frontera (en Estados Unidos), de ahí tendrán que expulsarlo y ojalá (que) la Cancillería (...) haga las coordinaciones para que no lo expulsen a México, por donde ha entrado, sino, más bien, que lo entreguen a la autoridad peruana, de tal forma que venga a Lima y ahí se defenderá y se esclarecerá su caso”, aseveró el letrado.

Alejandro Sánchez, investigado por el caso “Asesores en la Sombra”, es prófugo desde el 17 de noviembre de 2022 y se ofreció S/30 mil por su captura.


Idea de entregarse

En declaraciones a RPP, Gálvez aseguró que Alejandro Sánchez estaba por entregarse a las autoridades, pero la incautación de su casa del pasaje Sarratea (Breña), en julio por la Fiscalía, lo llevó a huir.

“Él estaba por presentarse, porque ya la marea mediática había disminuido, (pero) cuando confirmaron la incautación (de la casa en Sarratea, donde Pedro Castillo se reunía) él considero que no había ninguna garantía para presentarse y seguramente ahí tomó la decisión de salir al extranjero”, acotó.


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