El doctor Germán Málaga, investigador de la Universidad Peruana Cayetano Heredia y jefe del programa de los ensayos clínicos de la vacuna Sinopharm, aseguró que en una de las conversaciones que tuvo con el expresidente Martín Vizcarra le informó sobre las dosis de vacuna activa que habían recibido aparte de las que iban a ser utilizadas en los voluntarios del experimento.
En declaraciones ante las comisiones de Fiscalización y especial COVID-19 del Congreso, el docente señaló que luego de haberle mencionado esta información en Palacio de Gobierno el 1 de octubre del año pasado, el entonces mandatario le expresó su interés en recibir las vacunas en setiembre del 2020.
“En esa conversación surge que nosotros teníamos para protección por exposición, que teníamos estas dosis de vacuna que sabíamos que era activa y que yo me la había colocado y que no había tenido ningún efecto adverso y que bueno. Y él (Martín Vizcarra) se muestra interesado. Finalmente toma una decisión y me pide que al día siguiente le lleve. Me piden dos vacunas y al día siguiente voy”, detalló ante los legisladores en una sesión virtual.
Esto contradice la versión de Vizcarra Cornejo, quien este lunes en una trasmisión por redes sociales negó haber tenido conocimiento que habían más vacunas que las que se iban a utilizar para los voluntarios de la fase 3 de Sinopharm en el Perú.
“El día de ayer, por los medios de comunicación, recién he tomado conocimiento de la existencia de otros lotes de vacunas experimentales. Nunca supe que habían más vacunas de las 12 mil dosis para voluntarios que se hablaron [...] Nunca se me informó ni en Consejo de Ministros ni en reunión alguna ni con documentos, que existían más de las 12 mil vacunas que todos sabemos. ¿Les parece poco creíble? Pues es la verdad”, aseguró.
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Germán Málaga enfatizó que su decisión de aplicar las dosis de vacuna activa de Sinopharm en el expresidente y su esposa la tomó solo pensando en la protección que se debería aplicar en el entonces presidente de la República.
“El único interés fue una cortesía con el mandatario. Sinceramente no pensé en ninguna otra cosa que no fuera brindarle una potencial protección y ese fue mi actuar, sin ningún cálculo político”, aseguró.
El investigador de la Universidad Cayetano Heredia precisó que el 2 de octubre del 2020 acudió con dos dosis que le solicitaron, una para Martín Vizcarra y otra para su esposa, Maribel Díaz. Luego, dos o tres días, dijo que se comunicó con una secretaria del despacho presidencial para consultar sobre el estado de salud de los dos inoculados.
“Ese fue todo el contacto hasta el día 28 de setiembre, en el que nuevamente me dicen para recibir una segunda dosis. Se tenía que completar el procedimiento y acudimos nuevamente con Cynthia (Castillo, enfermera), solo que esta vez nos pidieron tres vacunas. Fuimos con las tres vacunas, inoculamos al presidente, su esposa y no sabíamos quién era la tercera persona. Resultó que era su hermano (César Vizcarra)”, indicó.
A su turno, la enfermera que acompañó al doctor Málaga en estas vacunaciones, precisó que la cartilla de vacunación que Martín Vizcarra mostró ante la prensa fue entregada por “protocolo” y que se indicó que no aplicaba porque no era parte del grupo de 12 mil voluntarios de la fase 3 de Sinopharm.
“Se procedió, como parte más que todo protocolar, a entregar una cartilla de vacunación más que todo con el acto que se recuerde qué días se aplicó la primera dosis, se anotó con un lápiz un recordatorio para que sepan cuándo corresponde la segunda dosis. En la cartilla se colocó N.A., que significa ‘no aplica’. Obviamente el presidente Vizcarra y su esposa no formaban parte de los 12 mil voluntarios”, comentó.