Tras presentarse a la Corte Superior de Justicia Especializada en los Delitos de Crimen Organizado y de Corrupción de Funciones, Keiko Fujimori solo tuvo solo un corto momento para despedirse de su esposo, Mark Vito.
Antes de quedar en manos de la justicia, Keiko Fujimori abrazó a su esposo y le dio un beso, hecho que fue registrado por las cámaras de medios de comunicación. Luego siguió a los agentes policiales.
Keiko Fujimori volvió a la cárcel luego de que el Poder Judicial le dictara 15 meses de prisión preventiva, solicitado por el Ministerio Público y formulado por el fiscal José Domingo Pérez, del equipo especial Lava Jato, por los presuntos aportes ilegales que habría recibido en sus campañas presidenciales.
El magistrado consideró que había suficientes elementos de convicción para considerar que había “sospecha grave” de que la excandidata presidencial había cometido los delitos que se le imputan en la investigación preparatoria, como lavado de activos, organización criminal y obstaculización de la justicia.