Después de 50 años, las comunidades nativas que pertenecen a la Cuenca de Corrientes, en la región Loreto, se encuentran más cerca de recuperar aquellas tierras y bosques que fueron afectadas como consecuencia de diferentes actividades de hidrocarburos, tras darse inicio a los trabajos de ingeniería de detalle en 13 sitios impactados, cuyos planes de rehabilitación han sido aprobados por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), en el marco del Fondo de Contingencia para la Remediación Ambiental.
El pasado mes de abril, personal técnico llegó hasta la comunidad nativa de José Olaya ubicada en la Cuenca Corrientes, donde establecieron sus campamentos para comenzar con las labores de ingeniería de detalle, las cuales permitirán recoger toda la información necesaria para, posteriormente, empezar con las labores de remediación que, en esta etapa, beneficiará a las comunidades nativas asentadas en la zona.
Aurelio Piñola Hualinga, ex Apu de la comunidad nativa de José Olaya, y que ha trabajado en alguna de las labores de ingeniería de detalle, indica que “se ha caminado, dialogado con todos los actores y se ha luchado bastante para que esta ingeniería de detalle se dé. Espero que ahora con este estudio que se está haciendo y con tantas entidades presentes como el Minem, la empresa encargada de la ingeniería y el Profonanpe evalúe bien y de una vez se dé la remediación”.
Por su parte, Flor Blanco, gerenta del Programa de Pasivos Ambientales de Profonanpe, institución a cargo de la Secretaría Técnica, Administrativa y Financiera del Fondo de Contingencia para Remediación Ambiental, señaló que “una vez que culminen los trabajos de recolección de muestras topográficas, hidrológicas, entre otras, se elaboren los expedientes técnicos de ingeniería de detalle para que sean presentados al Ministerio de Energía y Minas y, tras su aprobación, se inicie el proceso de convocatoria para comenzar con la etapa de los trabajos de remediación ambiental”.
Agregó que “remediar es una tarea urgente que requiere de muchos recursos humanos y financieros. No se trata de una sola actividad, es un proceso complejo que significa un gran reto operacional, pero lo importante es que ya iniciamos con el paso previo a la remediación en sí. Esto es posible también gracias al trabajo articulado entre el Estado, las federaciones indígenas de las cuatro cuencas, de los miembros de la Junta de Administración, y de Profonanpe”.
Asimismo, informó que los trabajos de levantamiento de información se circunscriben a las comunidades nativas de José Olaya, Nueva Jerusalén y Antioquía ubicados en la mencionada cuenca.
En tanto, también se anunció que otros 14 Planes de Rehabilitación comprendidos en las cuencas del Pastaza y Tigre están aún en evaluación del Minem.
Finalmente, Andrés Salas García, fundador de la comunidad nativa de José Olaya, ve con optimismo el trabajo que vienen realizando en su comunidad, como parte de las acciones previas a la remediación. “Los trabajos de medición y excavación realizados por la empresa vienen siendo inspeccionados por nuestros monitores, quienes han verificado que se está haciendo un buen trabajo”, destacó.
El Fondo de Contingencia para la Remediación Ambiental fue creado el 2015 por el Estado peruano a fin de remediar aquellos pasivos ambientales generados por las actividades de hidrocarburos que impliquen riesgos para la salud y al ambiente y que ameriten una atención prioritaria y excepcional. En esa línea es que Profonanpe como Secretaría Técnica, Administrativa y Financiera del Fondo desde el 2020, viene trabajando con todos los actores que son parte de la Junta de Administración y para ello cuenta con un equipo multidisciplinario comprometido con este proceso.