Un grupo de  ingresaron a  gritando incontrolablemente tras jugar la  en un cementerio. El ataque de histeria de los jóvenes causó terror en los pobladores.

Según se puede ver en los videos registrados, 17 escolares con machetes y palos en las manos llegaron al pueblo histéricos. Incluso una de las adolescentes se encerró en un vivienda con un fierro que no dejaba de golpear contra el piso; asustó tanto a los pobladores que estos no querían ingresar para ayudarla.

Los padres de los menores intentaron controlarlos con ayuda de chamanes y brebajes para evitar que dañen a alguna persona.

Se conoció que ocurrió en el distrito de Morona, provincia Datem del Marañón en Loreto, una zona alejada de la región. Los escolares jugaron la ouija en un cementerio del pueblo de la etnia Wampis.

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