La tuberculosis es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a los pulmones, y su tratamiento requiere no solo de medicación adecuada, sino también de un soporte nutricional óptimo. Los alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales juegan un papel crucial en este proceso, ya que ayudan a combatir la infección, reparar los tejidos dañados y mantener el bienestar general del paciente.

Sin embargo, en muchos lugares, los enfermos con tuberculosis enfrentan desafíos significativos para obtener una nutrición adecuada, lo que puede comprometer su recuperación y aumentar el riesgo de complicaciones. Este es el caso de los beneficiarios del Programa de Alimentación y Nutrición para el Paciente con Tuberculosis y Familia (PANTBC), quienes denunciaron que los alimentos proporcionados son insuficientes en términos nutricionales y que, en algunos casos, hay una falta de entrega de ciertos alimentos esenciales.

Los alimentos distribuidos mensualmente a cada paciente con TB incluyen: 15 latas de atún, 15 kg de arroz, 5 kg de quinua, 5 kg de azúcar, 4 kg de papa seca, 5 kg de maíz, 4 litros de aceite, 5 kg de lentejas y 15 latas de leche. Aunque esta canasta proporciona ciertos nutrientes básicos, los pacientes y expertos en nutrición señalan que no es suficiente para cubrir todas las necesidades dietéticas de los pacientes con tuberculosis.

RECOMENDACIONES NUTRICIONALES PARA PACIENTES CON TUBERCULOSIS

Jessica Huamán Vilca, decana del Colegio de Nutricionistas de Lima, ha enfatizado la necesidad de reevaluar y mejorar esta canasta alimentaria. Ella sugiere que se incluya una mayor cantidad de alimentos de origen animal, como carnes y derivados frescos, además de los no perecibles, debido a que estos aportan proteínas de alto valor biológico, esenciales para una recuperación efectiva.

“Los alimentos de origen animal, tienen proteínas completas, las cuales tienen una mayor digestibilidad, además de poseer una mayor biodisponibilidad en cuanto a micronutrientes como el hierro. Además tomemos en cuenta que dichos alimentos suelen ser los más caros en el mercado y por ende es posible que sea más complicado acceder económicamente a los mismos”, destacó la experta.

DESAFÍOS EN EL ACCESO A ALIMENTOS

Según la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), desde 2019 ha habido una reducción del 13.5% en el consumo de carnes rojas e hígado de res entre personas de los niveles socioeconómicos C, D y E. Este descenso en el consumo de alimentos ricos en nutrientes es preocupante, especialmente para los pacientes con tuberculosis que ya enfrentan dificultades significativas para acceder a una dieta adecuada. Huamán Vilca señala que esta reducción puede complicar aún más el acceso de los pacientes con tuberculosis a estos alimentos esenciales.

Para abordar estos problemas, es crucial realizar una fiscalización oportuna de la entrega de canastas completas y de calidad. Jessica Huamán Vilca ha anunciado que el Colegio de Nutricionistas de Lima se unirá al colectivo Observa TB, que promueve la participación de la sociedad civil en la respuesta a la tuberculosis.

“Cabe resaltar que conociendo varias de estas inquietudes, quejas y necesidades por parte de las personas con TBC de Lima Metropolitana, es que me estoy sumando desde el Colegio de Nutricionistas de Lima al colectivo Observa TB, el cual promueve y fortalece la participación de la Sociedad Civil en la respuesta a la Tuberculosis. Y ojalá y frente a esta denuncia, las autoridades abran los ojos, y por fin fiscalicen un programa que generalmente se ve invisibilizado”, afirmó Huamán Vilca.

Es vital que las autoridades aborden estas preocupaciones para asegurar que los pacientes con tuberculosis reciban el soporte nutricional que necesitan, permitiendo una recuperación más rápida y efectiva, y mejorando su calidad de vida durante el tratamiento.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR