Una empleada fue víctima de un asalto agravado en un establecimiento local ubicado en el distrito de Ate. El perpetrador, quien en un principio se hizo pasar por cliente, llevó a cabo el delito al exigir a la vendedora la entrega de su teléfono celular y el dinero de la caja registradora. Tras consumar el robo, el agresor procedió a cometer abusos físicos, obligando a la víctima a desvestirse bajo la amenaza de un arma de fuego. (Fuente: América TV)