Luis Briceño, un joven repartidor de nacionalidad venezolana, resultó con un moretón en el ojo después de dirigirse a entregar un pedido a un edificio en Surquillo. La víctima explicó que acudió al lugar para entregar comida y que el cliente le indicó que tocara el timbre para dejarla en la portería. Sin embargo, después de esperar varios minutos sin que el portero se acercara, decidió insistir. Fue entonces cuando un vecino del primer piso salió sorpresivamente, lo insultó y lo agredió físicamente. A pesar de haber presentado una denuncia en la comisaría local y de haberse sometido a un examen médico forense, hasta ahora no ha recibido ninguna respuesta. (Fuente: América TV)