Cuando un paciente está controlado, es decir toma su medicina, lleva un estilo de y su glucosa se mantiene en los rangos esperados por su médico, entonces la dieta toma pautas muy parecidas a una alimentación normal, pero con algunas características adicionales.

1. No debe incluirse en la dieta jugos, cremas de verdura, purés, extractos o batidos de ningún tipo. Esto por la sencilla razón de que se pierde la fibra, elemento que debe ser el mejor aliado de la dieta en la diabetes. La fibra modula la velocidad en que la glucosa llega a la sangre dándole más oportunidad a la insulina de actuar eficazmente.

2. Debe respetarse el horario de comidas (cada 4 horas en promedio).

3. Incluirse en el almuerzo un plato generoso de ensalada de preferencia cruda.

4. Los alimentos fuente de carbohidrato, incluyendo la fruta, no deben consumirse solos, procuren acompañarlos con alguna fuente de proteína o grasa.

Es crucial mantener un peso normal y una rutina de ejercicio.

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