Foto: EFE | Ojo
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¡Qué tal!

En , las autoridades detectaron el primer caso de la variante británica del coronavirus. O sea, esta nueva cepa del mortal Covid está a la vuelta de la esquina, si es que -de milagro- todavía no llegó a nuestro territorio.

Pero hay una enorme diferencia: Los mapochos ya tienen la y esta semana empezó la inmunización de su gente. Chévere, ¿verdad? Condorito diría: “Un metro de vino tinto, por favor”. Y es que tener el antivirus es para festejar y brincar de alegría.

En cambio, Perú está cero balas con los laboratorios, sin embargo, la población sigue con las aglomeraciones y haciendo tonos de toda laya, como ese matrimonio en Chorrillos, con asistencia de más de 20 irresponsables, la mayoría sin mascarilla.

Un matrisuicidio total. Condorito también podría alegar: “¡Exijo una explicación!”. Pero, como sabemos, Condorito no es peruano, ¿verdad Yeni Vilcatoma?

La verdad (y hablando en serio), uno ya no sabe a quién creerle. Ahora el viceministro de Salud, Luis Suárez, sale con que “por lo menos, con tres laboratorios estamos en la última fase de negociación para la vacuna” y que la tendremos el primer trimestre de 2021.

Habrá que tomarlo como una buena noticia porque el argumento de la ministra Pilar Mazzetti hasta hace unos días era que “cuánto ni cuándo, no tenemos como saberlo”. Entre tanto, el ex presidente Martín Vizcarra sigue defendiéndose en todos los idiomas.

¿Y saben qué es lo peor? El clima confrontacional que vive nuestra Patria. El Congreso en su show con la ley del agro y otras normas populistas. Los mismos agricultores poniendo piedras en plena Navidad, exponiendo a la Policía. El Ejecutivo con una actitud soporífera frente a los problemas nacionales, etc.

Y los puyazos se instalaron hace rato en la campaña electoral. Los Jurados Especiales Electorales están haciendo una profilaxis entre los candidatos, ya chotearon a algunos, pero lo que no convence a nadie son las tibias propuestas que se escuchan de cara al 5 de abril. ¡Estamos fregados!

Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.