Con Ojo Crítico: Vamos al estadio, pero no llevemos al Covid | VIDEO

¡Qué tal! Todos queremos que nuestra selección vaya al mundial de Qatar 2022 y, en ese sentido, la presencia de la “12”, o sea de la hinchada, en las graderías del Estadio Nacional, siempre será importante para efectos del aliento a los “tigres” de Gareca.

Es más, la fecha triple que se avecina resulta vital porque necesitamos trepar en la tabla clasificatoria después de un comienzo con los chimpunes cambiados. Sin embargo, tampoco podemos alocarnos y abarrotar el “José Díaz” porque la pandemia continúa y se advierte una tercera ola igual o más letal que las anteriores.

El buen Ricardo Gareca sabe que la gente es un plus para ganarle a Uruguay y Venezuela en casa, de allí que haya visitado al propio presidente Pedro Castillo en Palacio de gobierno para el permiso respectivo. No obstante, insistimos, vayamos con cuidado. Por ejemplo, que asistan solo los que tengan vacunación completa tiene que ser una de las condiciones impostergables a nuestro entender.

No se trata de un acto de discriminación, como algunos pudieran pensar, sino de una medida de prevención en plena crisis sanitaria y nuevas variantes más contagiosas. Gritemos los goles blanquirrojos con alma, corazón y vida, pero sin tener como invitado al Covid-19. Esto implica, además, respetar los protocolos que ya conocemos: aforo adecuado, mascarillas, distanciamiento, lavado y desinfección de manos, etc.

“El deporte es salud, es educación y la vacunación está avanzando”, alegó con toda razón el entrenador del equipo nacional al solicitar que se abran los estadios también para la Liga 1. En efecto, la inmunización está avanzando, con sus altos y bajos, pero es indispensable que la población entienda que la vacuna es la única vía para volver a una relativa normalidad, como volver a sentarnos en un coloso a ver fútbol.

Lo decimos porque hay compatriotas que se hacen de rogar para ir por su primera o segunda dosis, poniendo en juego su vida y la de su entorno. Alcanzar la inmunidad de rebaño debe ser un objetivo nacional y felizmente los fármacos están llegango para cubrir los grupos etarios programados y a los rezagados. Pongamos el hombro por el Perú. Esto fue todo por hoy, cierro el ojo crítico, hasta mañana.