La cruda realidad: La justicia tarda, pero llega

Dicen que la justicia a veces tarda, pero llega. Para Sharmelí Bustíos Patiño y sus hermanos tardó 35 años, tiempo que lleva fallecido su padre, el periodista Hugo Bustíos, asesinado en Huanta, Ayacucho, en noviembre de 1988, y por cuyo crimen fue sentenciado la noche del miércoles el excandidato presidencial Daniel Urresti a 12 años de prisión efectiva. El también excongresista ya duerme en el penal Miguel Castro Castro. “Me siento reconfortada, por mucho tiempo la justicia era evasiva al mando de la impunidad. Agradecer a Dios y a todas las personas que nos han acompañado de forma consecuente e incondicional”, declaró Sharmelí a su salida de la audiencia. La resolución del juez de la Tercera Sala Penal Transitoria es también un reconocimiento a la lucha que inició doña Margarita Patiño, quien hasta su último aliento de vida buscó hacer justicia y que no quede impune la muerte de su esposo. Esta sentencia también sienta un precedente en la labor periodística, pues reconoce y protege el trabajo de hombres y mujeres de prensa en zonas de emergencia.