Con la Navidad, el Año Nuevo y la llegada del verano se incrementa el riesgo de incendios, como el que se registró ayer en un depósito de llantas en el sur de la ciudad de Lima. Las llamas de iniciaron por un artefacto pirotécnico lanzado en una fiesta cercana con fuegos artificiales, revelaron vecinos. Además de causar molestia y temor entre bebés, mascotas, ancianos y niños con condición del espectro autista, los pirotécnicos son potenciales desencadenantes de accidentes con mutilaciones sobre todo en niños y de incendios a los que se complica combatir por falta de agua y de hidrantes, lo que se constató en este siniestro cuando los bomberos clamaban por cisternas. Ya es hora de que vayamos pensando en la forma de eliminar o al menos restringir el uso de pirotécnicos, causantes de lesiones, muertes e incendios, tal como sucede en Chile y ciudades europeas como Roma y Berlín. La tragedia en Mesa Redonda, con cientos de muertes en 2001, no debe ser olvidada.