Cuando el sol se pone en Roma, los estorninos toman a la Ciudad Eterna.
Cuando el sol se pone en Roma, los estorninos toman a la Ciudad Eterna.

Al frío del invierno se suma en Roma, capital de Italia, la presencia de miles de estorninos, pájaros que llenan a calles de excrementos y que se busca espantar con altavoces que emiten chillidos agudos.

Cuando los pájaros paran en los árboles, las calles y los coches se cubren de sus excrementos. Cada año, las autoridades tienen que espantar a las aves.

Cuando el sol se pone en Roma, cinco figuras de blanco se mueven en los árboles. y los pájaros emprenden el vuelo.

Valentina De Tommaso, empleada de Fauna Urbis, explica que “actuamos sobre su reflejo del miedo al usar su misma llamada de alarma, así que se mueven a lugares menos poblados, porque su presencia en los árboles ensucia los coches y las aceras y molesta a los peatones, por no hablar del ruido que hacen” las aves.


Vuelven a dormir

Cada año, entre octubre y febrero millones de estorninos migran del norte de Europa a Italia buscando un lugar más cálido para pasar el invierno.

Estos pájaros, que miden 20 centímetros, pasan el día buscando comida en zonas rurales y vuelven a la ciudad a dormir, creando dormitorios colectivos en los árboles.


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