Casos del Corazón: Su llegada me tomó por sorpresa

Por: Magaly Moro

Carmen (45, Chorrillos). Doctora, para mí el matrimonio siempre fue algo sagrado. Mi madre me enseñó que al esposo se le debe respetar y perdonar los errores. Por ello, cuando me casé y comencé a convivir con marido, todo iba bien. 

Tras varios años de matrimonio y tres hijos de por medio, no podía ser más feliz. Sin embargo, tuvieron que llegar los tiempos difíciles. A mi esposo lo despidieron de su trabajo, mientras que yo no laboraba en nada, así que nuestra única fuente de ingreso se quebró. 

Perdimos la casa donde vivíamos y decidimos irnos donde mis suegros. Al principio nos trataron muy bien, pero con el tiempo comenzaron las angustias. No fue hasta dos años después que una tragedia arruinó lo que construimos.

Mi compañero de vida había encontrado trabajo en Colombia como técnico en un buque de petróleo, una situación que nos llenó de alegría. Cuando se fue, me juró que solo sería por unos meses y que vendría con mucho dinero para invertir. Pasaron tres años y no tenía noticias sobre él.

Mi suegra siempre ponía una excusa para que yo no lo llame afirmando que de seguro mi esposo ya había comenzado una nueva vida lejos de nosotros.

Doctora, he tenido que soportar humillaciones por parte de mis suegros con tal de que mis hijos no sufran. Además, hace poco me diagnosticaron cáncer de mama y mi estado de salud es delicado. Por si fuera poco, la semana pasada mi esposo se apareció en la casa con sus maletas alegando que estaba arrepentido de haberse ausentado por tanto tiempo y que todo sería diferente. No sé si aceptarlo de nuevo. Por un lado tengo mucho rencor, pero por otro es mi esposo y debo aceptarlo.

OJO CONSEJO: 

Antes de pensar en los demás, piensa en ti y tu salud. Estar con un hombre así no te traerá ningún beneficio. Es tiempo de darte tu lugar e independizarte.