Largo camino. Recuperarse de una adicción lleva un tiempo, no ocurre de la noche a la mañana y, además, cada persona lleva su propio ritmo.
Largo camino. Recuperarse de una adicción lleva un tiempo, no ocurre de la noche a la mañana y, además, cada persona lleva su propio ritmo.

Cuando se vive en una relación de pareja, los problemas personales se convierten en un asunto de dos. Por ello, es natural ayudar al ser amado a superar una enfermedad, una depresión o cuando está pasando por un mal momento.

No es fácil, pero quién mejor que la pareja para brindar ese apoyo que tanto necesita el otro. Sin embargo, cuando el problema se trata de una adicción, como la ludopatía, es una tarea titánica y a veces hasta imposible. No obstante, sea cual sea el juego, si esta persona descuida sus responsabilidades, afecta su calidad de vida, su estabilidad familiar y no puede controlar su deseo por las apuestas, entonces es un ludópata.

¿Cómo ayudarlo?

La psicoterapeuta Mariana Del Solar afirma que es importante ser empáticos y comprensivos. Al tratarse de una persona enferma, para ayudarla es necesario que él sea consciente de que tiene una adicción y que requiere un tratamiento psicológico.

La esposa debe informarse y acudir a asociaciones de ayuda contra la ludopatía para entender mejor el impacto de la enfermedad y de los recursos de que dispone para superarla”, aconseja la especialista. También implicarse en el proceso de recuperación, acompañar al esposo a las terapias, mostrar su apoyo y valorar los avances.

El apoyo de la pareja es fundamental, pero si a la persona enferma no muestra ningún tipo de interés por recuperarse y continúa con la adicción, dice mentiras, coge el dinero destinado para el colegio, la comida e incluso se vuelve violento e irritable y, lo mejor es dar un paso al costado por su propia salud mental y de los niños.

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