La ola de calor diurna más prolongada que atravesó Lima, en lo que va del verano, finalizó, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
Entre el 22 de enero y el 26 de febrero, la capital registró altas temperaturas. En esos 36 días consecutivos, el distrito de Jesús María tuvo días cálidos y alcanzó valores extremos de hasta 33.7 durante el pasado 6 de febrero, con una anomalía de +6,9°C.
La Molina, en tanto, llegó a 18 días cálidos seguidos, registrados del 24 enero al 10 febrero, y una anomalía de hasta +4,9°C por encima de sus rangos normales.
En el caso de la provincia constitucional del Callao, lo que se reportó fue una ola de calor nocturna con un total de 34 noches consecutivas, entre el 20 de enero y el 22 de febrero, y picos de 25°C.
¿Qué factor determinó el fin de la ola de calor?
El Senamhi explicó que este periodo de temperaturas por encima de lo normal se debió, entre otros fenómenos atmosféricos, al calentamiento del mar frente a la costa peruana a causa de la presencia de El Niño Costero.
¿Y por qué acabó? La institución precisó que el incremento de los vientos del sur, originados por el acercamiento del Anticiclón del Pacífico al continente, han favorecido que las temperaturas bajen un poco. Ayer, por ejemplo, la estación de Jesús María registró 27.7°C.
Aunque esta ola de calor tanto diurna como nocturna acabó, el Senamhi advirtió que los termómetros continuarán marcando valores sobre lo normal hasta quincena de marzo. Luego, como parte de la transición hacia el otoño, que comienza el 19 de marzo, habrá un descenso paulatino de la temperatura.
OJO AL DATO. Una ola de calor es un evento sostenido, por al menos tres días consecutivos, de temperatura extremadamente alta para una región.
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